






La investigación de lenguaje para esta obra tiene como foco la capacidad del cuerpo de sumergirse en lo inconsciente. El movimiento está puesto en función de la búsqueda de lo indefinible, lo indescifrable, eso que es propio de lo físico, emitido y comprendido desde el cuerpo. «La lengua» ahonda en la exploración de la danza como lenguaje poético y simbólico, como medio de contacto con el propio infinito. Su estructura es cíclica, zodiacal. Es a partir de esta búsqueda hacia lo desconocido que surge la idea de viaje iniciático en el cual «la heroína» debe enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad para ir al encuentro de la totalidad.
Creación e interpretación: Leticia Mazur
Espacio y Luz: Alicia Leloutre y Matías Sendón
Música: Alejandro Terán y Manuel Schaller
Vestuario: María Gonzalez
Tejido: Ana Paula Mendez
Fotos: Sebastián Arpesella
Diseño Gráfico: Pablo Sternbach
Producción: Laura Mazur
Asistente de escenario: Leandro Orellano
Supervisión dramatúrgica y texto: Elisa Carricajo
Participación creativa: Inés Rampoldi y Rafael Ferro
Co-Dirección: Elisa Carricajo y Bárbara Hang
Dirección General: Leticia Mazur