En 2023 comencé a trabajar en encuentros experienciales llamados Todo está vivo, invitada por la periodista Soledad Barruti. Yo guío una práctica para despertar los sentidos, para que el cuerpo esté presente, generando momentos de danza y trance. De esta forma, cuando llega el momento de la palabra, entra por un camino perceptual más amplio. Soledad cuenta mitos, historias que dan cuenta de cómo hace siglos hay una parte de las sociedades que busca dominar y que las herramientas siempre son las mismas: la represión de los cuerpos y de la sensualidad para habitar el mundo, para entramarnos con su abundancia. La negación de la sabiduría ancestral que nos conecta con los cielos, la tierra, las plantas, los otros animales y que nos da una potencia sagrada. La opresión del poder de la imaginación para someternos. 

Lo que ofrecemos entonces es una experiencia reparadora, un refugio para compartir saberes y reconectar con esa fuerza vital. Durante 2024 estos encuentros fueron mensuales con diferentes invitadxs especialistas en plantas medicinales, filosofía, salud mental, cuerpo y performance. La segunda parte del año se profundizó sobre los hongos. Estos encuentros sucedieron en Quetrén y se llamaron Todos los hongos son mágicos.

Estos últimos años estuve colaborando con especialistas de la salud, tanto psiquiatras como médicxs que buscan en la conciencia y exploración corporal del movimiento herramientas de sanación.