El cuerpo del mundo
Taller en la naturaleza
Cuando tenemos la suerte de estar en un paisaje natural, lo observamos y solemos deslumbrarnos por su belleza. Comentamos lo increíble que es y no nos demoramos en sacar alguna foto: somos espectadorxs.
Pero ¿somos capaces de sumergirnos en ese espacio? De sentir las vibraciones, los olores, la vida latente, el infinito de sensaciones que nos permite experimentar la naturaleza? Cada vez nos cuesta más, tenemos menos sensibilidad para hacerlo en profundidad. Nuestra ansiedad nos aleja de la experiencia sensorial al punto de olvidar que nosotrxs también somos naturaleza.
Este taller es una invitación a reencontrarnos con nuestra enorme capacidad perceptiva, a quitarnos las capas de alienación para poder experimentar el tiempo, el espacio, el movimiento, el presente. Eso que los ecosistemas tan bien saben hacer y que ni bien nos lo permitimos nos devuelve sentido y alivio.
Jornada / Retiro
Este taller está diseñado para desarrollarse en diversos espacios naturales. Puede experimentarse a lo largo de una jornada como así también en un retiro de varios días.
Aceptar que somos animales, criaturas de la tierra. Sintonizar nuestro sentido animal con el terreno sensible. Practicar un pensamiento curioso, una forma cuidadosa de reflexión que no
nos arranque del mundo de la experiencia directa sino que nos meta cada vez más en la espesura de ese mundo.
¿Y si el pensamiento no nace en el cráneo humano sino que es una actividad propia del cuerpo como un todo y surge espontáneamente del deslizamiento entre un organismo y el
terreno sobre el cual camina? ¿Y si lo que engendra la curva curiosa del pensamiento es la complejidad de la tensión y el eros entre nuestra carne y la carne de la tierra?
Fragmento de Devenir animal, de David Abram





